KINESIOLOGÍA ACCIDENTE VASCULAR

El accidente cerebrovascular (ACV), también conocido como ictus o accidente vascular encefálico (AVE), es una afección médica grave que ocurre cuando el suministro de sangre al cerebro se interrumpe o se reduce significativamente. Esta interrupción del flujo sanguíneo puede causar daños cerebrales y tener consecuencias potencialmente devastadoras si no se trata de manera oportuna y adecuada (PARA SU TRATAMIENTO KINESIOLÓGICO APRIETA ACÁ)

¿Qué es un accidente cerebrovascular? Un ACV se produce cuando una arteria que suministra sangre al cerebro se obstruye o se rompe, impidiendo que el oxígeno y los nutrientes esenciales lleguen a las células cerebrales. Existen dos tipos principales de ACV:

1. Accidente cerebrovascular isquémico: Representa aproximadamente el 87% de todos los casos de ACV. Se produce cuando una arteria cerebral se bloquea, generalmente debido a un coágulo sanguíneo.

2. Accidente cerebrovascular hemorrágico: Ocurre cuando una arteria cerebral se rompe, provocando una hemorragia en el cerebro. Puede ser causado por la rotura de un aneurisma o una malformación arteriovenosa.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Causas del accidente cerebrovascular: Existen varios factores de riesgo que aumentan la probabilidad de sufrir un ACV, incluyendo:

1. Hipertensión arterial: Es uno de los principales factores de riesgo modificables.

2. Enfermedades cardíacas: Como fibrilación auricular, insuficiencia cardíaca y enfermedad de las arterias coronarias.

3. Diabetes: Aumenta el riesgo de ACV debido a los daños en los vasos sanguíneos.

4. Tabaquismo: Duplica el riesgo de sufrir un ACV.

5. Obesidad y sedentarismo: Contribuyen al desarrollo de otros factores de riesgo.

6. Consumo excesivo de alcohol: Puede elevar la presión arterial y aumentar el riesgo de ACV.

​

​

​

​

​

​

​

​

​

​

Tratamiento del accidente cerebrovascular: El tratamiento del ACV depende del tipo y la gravedad del evento, así como del tiempo transcurrido desde el inicio de los síntomas. Los principales enfoques de tratamiento incluyen:

1. Tratamiento con medicamentos: Se pueden administrar medicamentos para disolver coágulos sanguíneos (trombólisis) o prevenir la formación de nuevos coágulos.

2. Procedimientos quirúrgicos: En algunos casos, se puede realizar una cirugía para eliminar el coágulo sanguíneo o reparar una arteria dañada.

3. Rehabilitación: Después del ACV, es crucial iniciar un programa de rehabilitación integral que incluya fisioterapia, terapia ocupacional, logopedia y apoyo psicológico.

​

​

​

​

​

​

​

​

​

​

Consecuencias del accidente cerebrovascular: Las consecuencias de un ACV pueden variar ampliamente dependiendo de la ubicación y la gravedad del daño cerebral. Algunas de las consecuencias más comunes son:

1. Discapacidad física: Parálisis, debilidad muscular, problemas de equilibrio y coordinación.

2. Trastornos cognitivos: Dificultades de memoria, atención, concentración y resolución de problemas.

3. Trastornos del habla y del lenguaje: Afasia, dificultades para comprender o expresarse verbalmente.

4. Cambios emocionales: Depresión, ansiedad, cambios de personalidad.

5. Fatiga: Cansancio extremo y falta de energía.

​

​

​

​

​

​

​

​

​

Prevención del accidente cerebrovascular: La prevención es clave para reducir el riesgo de sufrir un ACV. Algunas medidas preventivas incluyen:

1. Mantener un estilo de vida saludable: Dieta equilibrada, actividad física regular y evitar el tabaquismo y el consumo excesivo de alcohol.

2. Controlar los factores de riesgo: Mantener bajo control la presión arterial, los niveles de colesterol y la diabetes.

3. Tomar medicamentos según lo prescrito: Si se han recetado medicamentos para prevenir enfermedades relacionadas con el ACV, es crucial tomarlos correctamente.

4. Conocer los síntomas: Reconocer los signos de advertencia de un ACV y buscar atención médica de inmediato.